La historia del balneario de Pucusana se remonta a los años 50’s, cuando esta solitaria caleta de pescadores se convirtió en el balneario más exclusivo para las familias de Lima. Sus tranquilas playas llenas de arena y vida fueron por décadas un secreto solo para quienes tuvieron acceso a este remoto lugar.
Hoy en día los recuerdos de la época se mantienen en un ambiente de cambios. El balneario dio pase a la industria pesquera, muy fuerte en este distrito. Aquí llegan a diario productos marinos que van a las mesas y restaurantes de nuestra capital.
Pero aunque la vida fuerte del pescador cambió en muchas maneras la bella época del balneario, Pucusana ha sabido mantener la esencia en sus playas mansas, sus hermosas casas frente al mar y sus rincones por descubrir. Visitar Pucusana es conectar el tiempo al ritmo de su suave oleaje, explorar espacios salvajes inhabitados por el hombre, sorprenderse con la fauna marina, disfrutar de la pesca y la vida al pulso de la serenidad. Descubra lo mejor de esta vida frente al mar.
Pucusana
Balneario de Pucusana
Km. 58 de la Panamericana Sur
Las Ninfas
Para quienes disfrutan del nado y la pesca submarina, Pucusana cuenta con un pequeño rincón de aguas mansas y cristalinas llamado Las Ninfas. Esta es una de las playas más tranquilas y alejadas de las embarcaciones y el transito marítimo del puerto. Aquí se puede sumergir en sus templadas aguas y descubrir grupos de erizos, tramboyos, borrachos y algunas otras especies que viven en esta parte del litoral.
Las Ninfas es ideal para despejar la mente y relajarse en un suave paseo por sus calles, admirar sus bellas casas de playa, practicar la pesca de anzuelo o embarcarse en un tour por el mar. Parte de esta zona es exclusiva para sus residentes, pero con una amable sonrisa y un buen trato tendrá el ingreso fijo a este espacio de verano. Le recomendamos tomar el sol muy temprano en uno de sus muelles y practicar los clavados desde algun punto del malecón. Traiga consigo aletas y máscara para explorar la vida submarina en sus tranquilas aguas. Le garantizamos un día de sol y relax frente al mar.
La Isla
Separada por una entrada de mar, La Isla es una playa de arena fina y manso oleaje, perfecta para los niños y muy bella para disfrutar. El acceso a esta playa es por bote. Desde el malecón de Pucusana puede conseguir traslado en las embarcaciones de madera clásicas del balneario. En este corto viaje podrá ver peces, lobos de mar, aves, pelícanos y un sinnúmero de embarcaciones pesqueras listas para zarpar o llegando al muelle.. El recorrido es tan solo de unos minutos, pero la experiencia sorprendente.
Una vez en la isla usted puede disfrutar de su suave arena, mientras las tranquilas aguas vienen y van en el mar. Explore el lugar. Hacia el lado derecho puede disfrutar de bellas casas de playa. Suba hacia el tope de las escaleras para descubrir el imponente paisaje del balneario en su totalidad. Si tiene un espíritu salvaje aventúrese al faro en el cerro, desde allí podrá apreciar un mar abierto salvaje, poco explorado.
El Boquerón
El Corte de la Viuda, más conocido como El Boquerón, es un gran accidente geográfico donde el mar hace su entrada por un angosto canal en medio de un cerro que separa el balneario de Pucusana del océano abierto. Este atractivo turístico del distrito es un emocionante lugar para visitar. La fuerza de las mareas ingresan con una sorprendente potencia estrellándose contra las rocas y creando un espectáculo estremecedor. Desde el mirador se puede observar muy de cerca el oleaje ingresar desde el océano y explotar por el canal hacia una pequeña orilla de playa.
El cerro que separa el océano del balneario es un lugar de vistas espectaculares al mar abierto. Desde allí se pueden observar las embarcaciones pesqueras salir a la pesca. Además, es un gran lugar para disfrutar de los atardeceres. Aventúrese con cuidado, los acantilados son muy profundos y la vida es salvaje en esta parte de Pucusana. Buen lugar para la observar aves.
