Una nueva tendencia en el panorama mundial es el turismo vivencial. Consiste en participar en las actividades comunitarias de pueblos nativos y llegar a sentirse como uno más del lugar. Aprendiendo sus costumbres y tradiciones, que muchas veces datan de tiempos inmemorables.
El día a día
El hospedaje suele ser las casas de los propios pobladores, quienes adecuan sus viviendas para poder recibir a los visitantes, aunque sin mayor modificación. De modo que la experiencia sea lo más parecido al día a día de los anfitriones.
Durante el día se puede participar en actividades de agricultura o producción de artesanía, con la finalidad de conocer las técnicas locales.
En el Perú
Uno de las mejores ofertas de turismo vivencial en nuestro país está en Cusco, concretamente en el Valle del Urubamba y en las cercanías al Camino Inca. Otro punto importante es Oxapampa, en Pasco, cuyo principal atractivo son las colonias austrogermanas que aún conservan algunas de sus costumbres europeas.
En Cajamarca, la granja de Porcón, también ofrece experiencias similares. Aquí, los visitantes pueden participar en la plantación de pinos, mantenimiento del bosque, así como en faenas ganaderas. Llachón, en Puno, así como algunas de las islas del lago Titicaca son también maravillosas opciones para experimentar de cerca la cultura del lugar.
El gran potencial de este tipo de turismo está aún desarrollándose. Sigan atentos a nuestro blog para conocer más de esta y otras nuevas tendencias del turismo en el Perú.