La Limpia Acequia o Fiesta del Agua es una de las festividades andinas más emblemáticas que ha perdurado a lo largo de los siglos, representando la profunda conexión entre el ser humano y la naturaleza. Esta celebración ancestral tiene lugar en el Paisaje Cultural Yanacancha-Huaquis, situado en la Reserva Paisajística Nor Yauyos-Cochas (RPNYC), específicamente en la Comunidad Campesina de Miraflores en Yauyos, región central de los Andes peruanos.
Origen y Significado
La festividad tiene sus raíces en el manejo ancestral del agua, una práctica que ha sido esencial para la subsistencia de las comunidades andinas. En Yanacancha, el sistema de gestión hídrica, compuesto por represas, canales y otras infraestructuras, asegura el suministro de agua para uso humano, animal y agrícola. Este sistema se activa y se honra cada año a través de la Limpia Acequia, una celebración que rinde culto a San Pedro, patrón del agua y protector de los manantiales, así como a la tierra, mediante ofrendas, ceremonias y rituales de limpieza.
¿Cuándo y Cómo se Celebra?
La Limpia Acequia se celebra cada 29 de junio, en honor a San Pedro, y se desarrolla a lo largo de varios días. La víspera, el 28 de junio, se lleva a cabo el entierro de ofrendas cerca del manantial, un acto simbólico que busca agradecer y pedir abundancia de agua. Al día siguiente, hombres, mujeres y niños, ataviados con vestimentas tradicionales, se dirigen desde el pueblo de Miraflores hacia el Pueblo Antiguo de Huaquis y el manantial de Patuishinca, que es la principal fuente de agua para los andenes de El Gran Maizal.
La festividad incluye la limpieza simbólica de un tramo del sistema de acequias, acompañado de música, danzas y cantos tradicionales. Al final de la jornada, los participantes disfrutan de la ceremonia de la shactada, un banquete comunitario con alimentos locales, destacando la pachamanca, un platillo tradicional preparado en la tierra. Este banquete refuerza los lazos de comunidad y la reciprocidad entre los asistentes.
Preservación y Gestión Sostenible
La importancia de esta festividad trasciende lo cultural, ya que forma parte del proyecto de conservación y gestión sostenible del Paisaje Cultural Yanacancha-Huaquis, financiado por el World Monuments Fund (WMF). Este proyecto, implementado por la Comunidad Campesina de Miraflores con el apoyo del Instituto de Montaña y la RPNYC, busca preservar tanto el aspecto material de las infraestructuras hidráulicas como las tradiciones inmateriales que giran en torno al manejo del agua.
El proyecto es parte de la nueva Iniciativa Climática de Patrimonio del WMF, que en 2024 incluirá proyectos similares en India, Nepal y Perú, centrados en la conservación de sistemas hídricos ancestrales. La conservación de las tecnologías hidráulicas del Paisaje Cultural Yanacancha-Huaquis es vista como una solución sostenible, reflejando un enfoque que combina saberes ancestrales con la protección del medio ambiente y la gestión del territorio.
Un Legado que Perdura
La Limpia Acequia no solo mantiene viva una tradición centenaria, sino que también contribuye a la conservación del patrimonio cultural y natural de los Andes peruanos. A través de esta festividad, las comunidades locales continúan fortaleciendo su identidad y su conexión con el territorio, transmitiendo conocimientos valiosos sobre la gestión del agua a las generaciones futuras.
