Historia de la Bandera del Cuzco



La actual bandera de la ciudad del Cuzco está compuesta por distintas franjas de colores que van desde el rojo hasta el violeta: todos los espectros de luz del arco iris. Esta bandera se adoptó como tal por ser la bandera del Imperio de los Incas, sin embargo diversos estudios históricos han demostrado que el Tahuantinsuyo no poseía ninguna bandera, ya que el concepto tal y como lo conocemos en la actualidad proviene de la percepción europea representando el símbolo de un país.

La mejor fuente de la historia de los Incas que ha llegado a nuestras manos viene de parte de los cronistas españoles, quienes recogieron las historias que los indios les relataban, ya que los Incas no poseían escritura. En ellas, podemos recoger que el Imperio en sí no tenía ninguna bandera nacional, pero sí existían estandartes de colores que los conquistadores asumieron que era el símbolo de su patria. Cada Inca tuvo un estandarte distinto, el cual representaba a él, mas no al Imperio.

Antes de la llegada de los españoles, la guerra civil entre Huáscar y Atahualpa había acabado con la victoria del segundo. En medio de este contexto político, los conquistadores pisaron tierras peruanas y el primer contacto que tuvieron con los nativos hizo revivir una vieja leyenda inca. En ella, el dios Wiracocha, un hombre de tez blanca y con larga barba, partió en un barco hacia el norte, prometiendo regresar cuando haya ascendido un Inca muy poderoso, con el cual gobernaría el mundo.



Viendo en Francisco Pizarro un gran parecido con el hombre del que se relata en la leyenda, Atahualpa creyó que él era el designado, por lo que ejerció la vieja costumbre incaica de borrar de la historia todos los eventos negativos que hayan ocurrido, incluyendo historias y objetos. Los estandartes de los antiguos incas, que eran conservados por sus descendientes, corrieron la misma suerte.

Tras la conquista y la posterior dominación española, los indígenas nunca permanecieron en silencio. En el siglo XVIII, un descendiente de los Incas, Túpac Amaru II, organizó una gran rebelión que puso en jaque al domino español en los andes sureños. Luego de ser aplacada, se determinó que se eliminaran todos las costumbres que hicieran recordar el pasado incaico. Esta medida se mantuvo en rigor hasta el fin del Virreynato del Perú.

Luego de varias décadas posteriores a la Independencia del Perú, se comenzaron a revivir las costumbres milenarias de nuestros antepasados peruanos, para lo cual era importante recrear muchos símbolos culturales. De ahí es donde renacen las fiestas del Inti Raymi y otras que pertecen al folklore peruano.

La bandera del Cuzco, entonces, se creó como tal en 1978, tras un concurso organizado por una radio local. Este nuevo símbolo, que pretende englobar la rica historia del Imperio, fue inspirado en una wiphala, palabra aymara que significa “estandarte”, el cual posee siete colores y tiene forma cuadrada. Bajo la influencia turística, la bandera del Cuzco no es más que un símbolo moderno que rememora nuestro pasado, pero que no tiene un sustento histórico comprobable.



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