Cada mes de Octubre, las calles de Perú se visten de morado para homenajear al Señor de los Milagros; o también conocido como el Cristo de Pachacamilla. Esta imagen, considerada como milagrosa, es adorada por miles de fieles; quienes como todo año, realizan su procesión para pedir sanación u otra clase de milagros. Convirtiéndose de tal forma en uno de los eventos religiosos más importantes del país.
Origen del Señor de los Milagros
El origen de la adoración del Señor de los Milagros se remonta cerca al año 1650, en Perú; cuando unos angoleños que habitaban el pueblo de Pachacamilla formaron una hermandad y levantaron su respectiva edificación.
En una de las paredes de esa edificación; uno de los hombres de Angola pintó la imagen de Jesús en la cruz. Cabe resaltar que no se sabe mucho acerca de él, pero según algunas fuentes al parecer se llamaba Benito o Pedro Dalcón.
Unos pocos años después, en 1655, se produjo un terremoto que afectó varias zonas del país; entre ellas el pueblo de Pachacamilla. Muchos templos y viviendas se derrumbaron, y con ello se produjo a su vez varias víctimas mortales y damnificadas.
Pero a pesar de todos los derrumbes que hubo, sucedió algo que sorprendió a miles de personas, el edificio donde se encontraba la imagen del señor de los milagros; y en especial el inestable muro donde estaba colgada, permanecieron intactos y en perfecto estado.
Luego del terremoto, las personas que vivían en la zona tuvieron que retirarse de la zona, puesto que no estaba en condiciones para ser habitada; dejando la imagen del Señor de los Milagros en ese muro, prácticamente al abandono.
Hasta que años después, un residente conocido como Antonio León, encontró la imagen en las mismas condiciones que estaba cuando fue pintada; algo que sin duda le sorprendió.
Antonio León sufría de un tumor maligno, una enfermedad que le ocasionaba fuertes dolores de cabeza. Desesperado por salvarse, visitó la imagen y con mucha fe le pidió por su sanación; milagro que le fue cumplido.
Desde ese momento comenzó a difundir entre sus conocidos lo que había sucedido, hasta que en poco tiempo la devoción por el sagrado cristo creció; y muchas personas acudían a él para pedirle milagros y orar.
Conmemoración al Señor de los Milagros
A raíz de que la noticia del milagro se difundió rápidamente, multitudes de personas se reunían en el lugar donde se encontraba la imagen; sin embargo, las autoridades del país comenzaron a preocuparse e intervinieron para acabar con dichas reuniones.
Muchos intentaron quitar la imagen por órdenes de las autoridades; sin embargo, nadie pudo, ya que apenas se acercaban comenzaban los temblores u otras experiencias sumamente impactantes. Debido a esos eventos extraños, las personas comenzaron a protestar y las autoridades concedieron el permiso para venerar la imagen en el lugar.
El 20 de octubre de 1687 un nuevo terremoto azoto el país; afectando las zonas del Callao y parte de Lima. Tras este acontecimiento, la edificación en honor al Santo se derrumbó y solo quedo en pie la pared en donde se encontraba la imagen.
En vista de ese milagro, se confeccionó una copia en lienzo de la imagen; y por primera vez se realizó una procesión en honor a él. Por lo tanto, para conmemorar todo los acontecimientos sucedidos, las autoridades declararon que los días 18, 19 y 28 de octubre se realicen procesiones en el país.
Desde entonces, cada octubre, los devotos recorren las calles; vistiendo atuendos de color purpura, para conmemorar al Señor de los Milagros.