Una región cargada de historia, de episodios clave en nuestra vida como país que se desarrollaron en escenarios imponentes. La naturaleza ha sido pródiga con Cajamarca, lo que la hizo muy productiva desde los tiempos pre inca hasta los actuales, pasando el imperio incaico y el periodo colonial. La calidad de sus tierras y de sus pastos, de sus valles compite con la inagotable riqueza minera de sus cordilleras. La ciudad es espléndida, con servicios de próspera modernidad. Sus bosques de piedra y restos arqueológicos son prodigiosos por su monumentalidad y misterio.
Baños Del Inca
Éstos baños fueron lugar de descanso del Inca Atahualpa poco antes de la conquista. Existen testimonios de personas que han mejorado y curado afecciones como reumatismos, bronquitis y otros males. Sus aguas terminales poseen propiedades terapéuticas y medicinales para enfermedades a los huesos o afecciones nerviosas. Las aguas termales salen desde rocas volcánicas del subsuelo, el cual alcanza los 70 y 75 grados centígrados. Los baños, recientemente remozados, atraen a propios y extraños por lo agradables que resultan a cualquier hora del día o de la nochesita
VISITA LOS BAÑOS DEL INCA
Horarios: Lunes a Domingo de 6:00-18:30 horas. Sus aguas termales poseen temperaturas superiores a 70ºC (158ºF). Sus aguas son ricas en minerales, los cuales poseen propiedades terapéuticas para molestias en los huesos y en el sistema nervioso. Se han diseñado pozas en las que el agua caliente se mezcla con agua fría, con la finalidad de que se pueda disfrutar más del baño.
Dirección:
Ubicados a 6 km. al este de la ciudad de Cajamarca.
El Centro de Cajamarca
La Plaza de Armas de Cajamarca puede ser una de las más extensas del Perú. En su versión original, fue lo primero que vieron los españoles al llegar a esta importante ciudad inca, solo que la plaza estaba completamente despoblada. El amanuense de Pizarro, Francisco de Jerez, registra asombrado las dimensiones del espacio tanto como la de las construcciones de sus flancos.
Hermosa perspectiva desde la Catedral hacia la iglesia de San Francisco. Aquí el 16 de noviembre de 1542 se produjo el dramático encuentro entre Pizarro y Atahualpa. Pizarro tenía preparada una emboscada, que le dio la victoria debido a que los indígenas no conocían el caballo ni las armas de fuego. No menos de dos mil guerreros incas dejaron su vida en este enfrentamiento. La pileta de la Plaza de Armas de Cajamarca se encuentra entre las más antiguas del Perú: tiene 313 años pues fue construida en 1699. A lo largo del tiempo ha pasado por todo tipo de intervenciones pero ahora luce su aspecto original.
Parte de lo que fuera el hospital de varones en el complejo de Belén, hoy está ocupado por una colección de obras del importante pintor indigenista cajamarquino, don Andrés Zevallos. Estas obras fueron donadas por el artista para que ocupen este espacio.Sala principal de lo que fuera el hospital de varones del complejo de Belén. Nótese en las paredes, los cubículos construidos para el lecho de los enfermos. Actualmente este magnífico espacio, así como el hospital de mujeres, están en restauración. Galería en la que se exhiben valiosas piezas de arte religioso pertenecientes a los franciscanos, situada en el convento anexo a la iglesia. Este museo es interesante en una serie de aspectos artísticos y culturales, imposible no visitarlo.
En el mismo museo se ha destinado un área para exhibir los testimonios de las misiones que protagonizaron los franciscanos durante la fase colonial. Allí vemos detalles de la vestidura que usaban, así como objetos que fueron recopilando y documentos que elaboraban a la par que llevaban a cabo la propaganda de fide.La generosidad de estos panes con jamón habla por sí misma. Degustar un preparado como este a las diez de la mañana, acompañado de una taza de café, es algo que no se olvida así nomás.
Panorámica de la ciudad desde el Cerrito Santa Apolonia. Subir a esta elevación es un lindo paseo, de día y de noche. De día la vista de la ciudad es nítida y completa, y de noche se llena con la magia de las luces eléctricas. Donde hoy se levanta la capilla de Santa Apolonia, en la cima del cerrito, existió un adoratorio desde tiempos pre inca, que se mantuvo durante la ocupación imperial. De ahí que al lugar también se le conozca como la Silla del Inca.El ascenso al cerrito Santa Apolonia se hace a través de escaleras interrumpidas por descansos y miradores. De noche se encienden los faroles y el lugar se pone romántico, sobre todo si hay luna llena.
La Catedral de Cajamarca es la muestra más acabada del barroco andino local, que se basa en un tallado en piedra que da la impresión de componer retablos. Dice la tradición que este templo no tiene torres porque durante la Colonia, la Corona subvencionaba a las congregaciones mientras construían sus iglesias, lo que se cortaba con la finalización de estas. La razón de no poner las torres habría sido la de seguir recibiendo subsidio de España.
La ciudad de Cajamarca actualmente bordea los trescientos mil habitantes. En los últimos veinte años ha tenido un crecimiento exponencial debido a la riqueza generada por la minería. En la imagen destaca al centro de la composición el Cerrito de Santa Lucía. El centro histórico de la ciudad de Cajamarca es Patrimonio Histórico y Cultural de las Américas, categoría otorgada por la OEA en 1986. En estos espacios abundan las casonas y los templos coloniales. Muchos solares antiguos han sido adaptados a hoteles y otros servicios, conservando sus rasgos originales. Patio de ingreso a lo que fuera el hospital de varones en el conjunto Belén. Actualmente el recinto es un museo en el que exponen artistas locales, galería que forma parte de las instalaciones del Ministerio de Cultura que tiene aquí su sede cajamarquina.
Muchas de las muestras arquitectónicas coloniales de Cajamarca se levantan cuando se comienzan a explotar las minas de plata de Hualgayoc, a mitad del siglo XIX. Aquel boom minero significó un enorme cambio en la composición social y económica de Cajamarca, y añadió a la región una nueva fuente de riqueza que se sumó a la ganadería tradicional. Cajamarca aún mantiene grandes zonas de campiña en sus alrededores, parches rurales con buenos pastos para el ganado y hermosos lugares para caminar. Al amanecer la bruma cajamarquina cubre todo el paisaje, hasta que invariablemente sale el sol y rompe fuegos hasta imponerse.
La Catedral de Cajamarca es la muestra más acabada del barroco andino local, que se basa en un tallado en piedra que da la impresión de componer retablos. Dice la tradición que este templo no tiene torres porque durante la Colonia, la Corona subvencionaba a las congregaciones mientras construían sus iglesias, lo que se cortaba con la finalización de estas. La razón de no poner las torres habría sido la de seguir recibiendo subsidio de España.La Catedral se comenzó a construir en 1682 pero recién se terminó en 1762. Su fachada tiene tres partes, cada una con una puerta. La decoración trabajada en la piedra es milimétrica y representa elementos de flora y fauna universales y locales, así como signos del Cristianismo.
Imagen noctura del templo de San Francisco y, anexa, la Capilla de la Dolorosa, la patrona de Cajamarca. Este templo tiene al lado un convento que era la base de los franciscanos para partir hacia las misiones. El templo, al igual que la catedral, se dejó sin torres, y las que vemos han sido añadidas en tiempos muy recientes. El mágico momento en el que se pone el sol y la silueta de San Francisco dejar ver a contraluz las siluetas de sus campanas y hasta los detalles de sus tallas religiosas. Este instante sin tiempo en la ciudad de Cajamarca se repite casi al margen de los acelerados cambios en la vida de la ciudad.
En 1532, prisionero el Inca de los españoles, lleva a Atahualpa a negociar con Pizarro su libertad a cambio de llenar de oro y plata tres habitaciones, que hasta ahora son conocidas como Cuarto del Rescate. Pizarro, para hacer cumplir la promesa del inca lo más rápido posible, envió hombres por todo el imperio, para que carguen con los metales preciosos necesarios para abarrotar las habitaciones. El plazo para juntar el metal para el rescate era de 40 días. Estos pasaron y la meta ofrecida por Atahualpa no se cumplió, con lo cual siguió en su condición de prisionero. Sin embargo, el oro y la plata que se habían obtenido representaron cantidades inimaginables para los conquistadores, quienes procedieron rápidamente a repartirse el botín.
En 1746 el maestro José de Morales terminó la fachada de la maravillosa iglesia de Belén, parte del conjunto del mismo nombre, que incluye los que fueran los hospitales de varones y de mujeres. Hoy este conjunto está siendo enteramente rescatado para devolverle su grandeza original. En el interior del templo llama la atención el trabajo en piedra hecho con una perfección que da la impresión de ser madera o estuco. La cúpula es una muestra de ello. Entre las imágenes de los ángeles hay una serie de símbolos cristianos de muy antigua data.
El templo tiene una sola nave en la que destacan los altares e imágenes de santos tallados en piedra y policromados. También un púlpito lleno de color, con representaciones del santoral cristiano. El conjunto de Belén fue levantado por la congregación de los betlehemitas, venidos de Guatemala, sacerdotes especializados en la atención de los enfermos. De ahí que haya dos anexos, el hospital de varones y el de mujeres. El templo tiene una sola nave en la que destacan los altares e imágenes de santos tallados en piedra y policromados. También un púlpito lleno de color, con representaciones del santoral cristiano. El conjunto de Belén fue levantado por la congregación de los betlehemitas, venidos de Guatemala, sacerdotes especializaos en la atención de los enfermos. De ahí que haya dos anexos, el hospital de varones y el de mujeres.
CATEDRAL DE CAJAMARCA
Está trabajada en un barroco característico de Cajamarca, muy recargado en las tallas de piedra, con símbolos y elementos propios de la localidad y de los venidos de Europa. El enorme interior de la Catedral es muy sobrio y ese rasgo permite destacar el altar mayor en estilo rococó. Ciertos historiadores sostienen que en esta decoración hay elementos iconográficos de la cultura preinca conocida como Caxamarca. Al lado de la Catedral se ubica la capilla del Sagrario.
IGLESIA DE SAN FRANCISCO
Según crónicas tempranas, a este monumento se le definía como “una de las mejores iglesias y templos que hay en toda esta tierra y en pueblos indios ninguna tan hermosa como ella”. Fue construida a fines del siglo XVII como parroquia de indios. La visita al conjunto incluye el Museo de Arte Religioso, la pinacoteca y las criptas. En el claustro del convento de los misioneros franciscanos se observan elementos de sus arriesgadas incursiones en los territorios amazónicos.
EL CUARTO DEL RESCATE
Importante testimonio del cautiverio del Inca por los conquistadores, y el lugar que se llenó de oro y plata como fallido intento de conseguir la libertad de Atahualpa. En el pasillo de ingreso se exhiben importantes pinturas murales que ilustran la propuesta del rescate, obras de Camilo Blas y de Andrés Zevallos, ambos artistas cajamarquinos de primer nivel.
CONJUNTO DE BELÉN
La fachada barroca de la Iglesia hay que verla al momento en que sale el sol, pues se pone dorada y muestra sus increíbles tallados en piedra. Cruzando la calle está el que fuera Hospital de Mujeres, hoy museo arqueológico y etnográfico, con una magnífica arquitectura. Al lado de la iglesia está el antiguo Hospital de Hombres, convertido en galería de arte y sede de la Dirección Regional de Cultura.
CONJUNTO DE LA RECOLETA
Fundado en 1650, está compuesto por la iglesia y el que fuera convento de la Recolección Franciscana. Tiene dos claustros muy distintos en dimensiones y ornamentación. En 1831 el conjunto fue entregado al Colegio Central de Artes y Ciencias y posteriormente al tradicional Colegio Nacional de San Ramón.
CERRO SANTA APOLONIA
Lindo paseo para hacerlo durante el día y también por la noche, pues ofrece dos experiencias completamente distintas. Se trata de un mirador natural desde donde se domina todo el valle. Está habilitado para subir mediante escaleras y descansos, y en los flancos de estas hay pequeñas viviendas, tiendas de artesanía y por ahí, algún barcito. En la cima se aprecia una roca preinca conocida como «la silla del Inca». Completa el conjunto una capillita dedicada a la Virgen de Fátima. Una de las actividades más simpáticas para el visitante.
Turismo Rural en cajamarca
Las señoras que pertenecen a la Cooperativa Agraria Atahualpa Jerusalén, conducen un taller de tejido tradicional en el que confeccionan distintos tipos de prendas de vestir, así como mantas y frazadas. Ellas dan al visitante la oportunidad de aprender rudimentos del tejido. El proyecto turístico de la Granja Porcón contempla que el visitante se haga una idea integral de la riqueza rural de la zona norte de nuestras serranías. Es por ello que mientras caminamos por el extenso y hermoso valle, limpiando nuestros pulmones, podemos observar a las elegantes y tímidas vicuñas caminando en grupo. Después de la Reforma Agraria que se inició en el Perú en 1969, se forma la Granja Porcón bajo la forma de una cooperativa llamada Atahualpa Jerusalén. Como una manera de proteger el valioso ecosistema, la cooperativa comenzó a forestar con pino. Actualmente hay más de doce millones de árboles diseminados en más de diez mil hectáreas.
La cooperativa viene desarrollando un genial proyecto de turismo rural comunitario en la granja, para lo cual ha construido un albergue y bungalows en medio de la campiña, en los que se tiene la más absoluta tranquilidad y se duerme como verdaderos niños pequeños. Este es el paisaje que usted puede ver al finalizar el día desde su habitación o bungalow. Después pasará al comedor a cenar una suave crema de vegetales, con pan preparado en la misma granja y una muestra de los exquisitos quesos que ofrece la cooperativa.
Para los aficionados al deporte de aventura también hay mucho que hacer en la Granja Porcón. Por ejemplo, bicicleta montañera y down hill. Además, hay mucho espacio para hacer caminatas, algunas cortas y sencillas, otras más extensas y exigentes. La granja se encuentra a 30 kilómetros de la ciudad de Cajamarca, tiene un área de 10,966 hectáreas. Cuenta con 1200 habitantes, todos evangélicos. El índice ocupacional en la granja es del 90%, mientras que el analfabetismo es apenas del 5 %. Y además, tiene la belleza que nos muestra la imagen.
Otra actividad que entusiasma mucho a quien visita Porcón es la pesca de trucha en el criadero que mantiene desde hace muchos años la cooperativa. Truchas criadas en un hábitat absolutamente limpio y sano, que pasan luego al plato, en variadas preparaciones, todas deliciosas. Una de las primeras actividades de la cooperativa fue la de darle valor agregado a las vacas que criaban, produciendo queso. Los cooperativistas se capacitaron y ahora ofrecen quesos de una variedad y calidad excepcionales. Imposible no regresar a casa sin una buena dotación de quesos de Porcón.
El pueblo de Huambocancha, próximo a la ciudad de Cajamarca, es famoso por sus artesanos, que tallan la piedra para hacer objetos tanto utilitarios como decorativos. En la imagen vemos la representación de Atahualpa marcando con el brazo alzado el límite con el que llenaría de oro y plata el cuarto del rescate. El área central de la casa hacienda La Colpa culmina en una capilla que lleva la leyenda Ora et Labora. Esta hacienda perteneció a la familia castro Mendívil, hasta la Reforma Agraria de 1969. Se encuentra muy cerca de Llacanora, un hermoso pueblo que puede complementar la visita a la hacienda.
LA GRANJA PORCÓN
Una exitosa cooperativa agropecuaria formada en los años setenta. Habitada por familias, todos pertenecientes a una iglesia evangélica. Está situada a 30 kms al norte de Cajamarca y es un lugar de visita obligada, ya sea para pasar unas horas o quedarse una noche en el albergue que se ha instalado allí. Hoy llegan a quince mil las hectáreas forestadas con millones de árboles de pino que dan madera, protegen el agua y el aire y conforman el “poncho verde”.
GRANJA PORCÓN
Desde la granja se han organizado siete circuitos que muestran la artesanía local, el zoo criadero, las tropillas de vicuñas, cascadas, el magnífico camino inca, además de las actividades de acompañamiento al trabajo comunal antes señaladas. Mayor información a granjaporcon@hotmail.com.
Teléfono:
(076) 365631
ENCAÑADA Y SULLUSCOCHA
Encañada cuenta un alojamiento separado de la casa de la familia que habita la chacra. Entre las actividades de esta comunidad, destaca la visita al criadero de truchas de Tambomayo, un pueblo que tiene una iglesia muy bella con un cementerio antiguo anexo. Sulluscocha está situado frente a una hermosa laguna que lleva el mismo nombre. Allí está la casa donde nos esperan en familia, para compartir alimentos, tener buenas conversaciones y disfrutar de una paz sideral. Mayor información a los correos vivencialtours@vivencialtours.com e info@vivencialtours.com.
Teléfono:
(01) 2243401 / 2243367
FESTIVIDADES DE CAJAMARCA
El carnaval de Cajamarca (febrero) Fiesta típica criolla permite desplegar en la música, las coplas espontáneas que ironizan sobre la vida cotidiana del cajamarquino. En los hogares se preparan chicha y comida, mientras en los barrios se confeccionan los disfraces y los carros alegóricos. Si no hay ataque con globos y baldazos, no es carnaval. El gran momento es el corso de Ño Carnavalón, que se presenta con cantos y bailes acompañados con la tarola. Actualmente ha incorporado el rock y la tecnocumbia, entremezclados con las célebres estrofas entre las que destaca la conocidísima Matarina. Estas coplas suelen tener letras bastante subidas de tono.
Las Cruces de Porcón (Semana Santa) Estas celebraciones se desarrollan en el distrito quechua rural de Porcón y son de muy antigua tradición. Se concentran en la entrada de Cristo montado en un burro. El día central, Domingo de Ramos, se llevan a cabo cuatro ceremonias diferentes: la coronación de las cruces, el saludo al Señor en la casa del mayordomo, los responsos cantados en quechua y latín, y finalmente la procesión. Para los desfiles y procesiones las comunidades, hermandades y distintas organizaciones, confeccionan unas enormes cruces adornadas con espejos redondos que representan las almas de los difuntos, así como con cuadros de distintos santos, de la Virgen María y Jesús.
Corridas de toros Adaptaciones de las corridas de toros venidas de España a costumbres locales. Una afición muy arraigada por la abundancia de ganadería. Se desarrolla en diferentes momentos de año sobre todo en fiestas patronales.