Semana Santa en Tarma, unas vacaciones imperdibles



En el Perú, uno de los lugares más tradicionales para expectar la semana santa es Ayacucho, pero Tarma se erige como otro destino atractivo, lleno de religiosidad, tradición y colorido. No se pierda de pasar una Semana Santa en este lugar.

Le llaman “la perla de los Andes” y no es para menos. El atractivo de esta ciudad pequeña, enclavada en el corazón de los Andes centrales del Perú está en sus hermosas edificaciones que no han sucumbido al paso del tiempo (casitas típicas de techo a dos aguas, con puertas largas y angostas y ventanales con balcones), sus bellas lagunas, montes, nubes y cielo azul, todo lo que uno desea cuando se quiere alejar de la batahola de la ciudad y descansar y vivir una nueva experiencia de vida.

Es en esta ciudad en que, cada Semana Santa, la religiosidad de sus gentes se pone de manifiesto en toda una tradición de desfiles coloridos, sacramentales y ancestrales que parecen tocar las puertas del cielo, y es esto de lo que el viajero no puede perderse.



A continuación, un recuento de las actividades que se realizan en estas fechas en Tarma:

Domingo de Ramos: con el Domingo de Ramos se comienza oficialmente con la Semana Santa en Tarma. En esta fecha se recuerda el recibimiento que tuvo Cristo al entrar a Jerusalen montado en un burro. Todos los pueblos cristianos del mundo evocan esta fecha “recibiendo” sendas imágenes del redentor que sale en procesión.

En Tarma el Señor del Triunfo sale a las calles montado en un pollino en procesión solemne. Todos los devotos creyentes salen a su encuentro sosteniendo hojas de palma que han sido previamente bendecidas luego de la misa que conmemora esta importante fecha.

Miércoles Santo: En esta fecha se ofrece la llamada Misa crismal, a la que acuden todos los sacerdotes de la Diócesis de Tarma, donde se bendice los óleos. Ese día, todos los sacerdotes renuevan sus promesas sacerdotales.



Jueves Santo: El Señor Crucificado sale en procesión. La solemnidad y el pesar que evoca el sacrificio de Jesucristo en el Gólgota es fielmente recreada. De otro templo sale la Virgen Dolorosa, quien llegará al encuentro de su hijo, lo que representa el momento cumbre del evento.

Para esta procesión multitudinaria se elabora una alfombra de flores que abarca varias cuadras. Este año, los tarmeños prometen llenar de flores 14 cuadras, con las más bellas representaciones religiosas.

Viernes Santo: Ante un nuevo suelo alfombrado de flores, sale la procesión del Santo Sepulcro. Le seguirá la Virgen Dolorosa, luciendo atavíos de luto riguroso. Las comparsas ejecutarán música triste y plañidera. Previamente se habrá celebrado la misa del Viernes Santo con el Sermón de las 7 palabras.

Sábado Santo: el día transcurre “en vela” entre rezos y cánticos mientras se espera la resurrección de Cristo.

Domingo de Resurrección: Es día de celebración. Sale el Señor Resucitado en procesión por todas las calles y se celebra una misa en su honor.

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